El Plan de Desarrollo para la región centroamericana ha sido un tema por debatir en la reunión del G20. Un plan que cada vez cuenta con el apoyo y el respaldo de más economías desarrolladas.
Durante este fin de semana se desarrollaba la reunión del G20 en Osaka, Japón. Una reunión donde los líderes de las principales economías, concretamente las veinte primeras economías del mundo, así como los líderes de los principales organismos, daban lugar a un encuentro en el que se pondrían sobre la mesa aquellos temas prioritarios en la agenda económica y política a nivel global.
Uno de los temas tratados en el encuentro, además de muchos otros, fue el plan de desarrollo para la región centroamericana. Un plan que, para los principales países que integran y conforman el planeta, supone uno de los principales retos a acometer para los próximos años venideros. Un plan que propone el desarrollo económico inclusivo y la digitalización de las economías centroamericanas.
El plan fue presentado por México en la cumbre y, según declaraciones internas, tuvo una gran aceptación por parte del resto de líderes globales, que vieron con buenos ojos la intención del país azteca por reducir la desigualdad en los territorios que conforman la región. De hecho, varios líderes como el Presidente Francés, Emmanuel Macrón, invitaron a México a continuar con la negociación en próximas reuniones.
En el Plan de Desarrollo para Centroamérica no solo se incluyen aspectos como la desigualdad en la región, pues es conocida la situación por el resto de los países, sino que también se habló de acelerar el crecimiento económico en los países centroamericanos, así como dotar al territorio de una mayor seguridad que garantice el bienestar de los ciudadanos que habitan dichos países. El fin es evitar que se sigan dando casos en la región como el de Honduras o El Salvador.
Acabar con la pobreza y la desigualdad en Centroamérica es un tema prioritario para los países que lideran el crecimiento económico mundial. Algo que debería acogerse con gran expectación por la región centroamericana, pues como se ha afirmado, el compromiso es real y efectivo por parte de los líderes que se daban cita en la cumbre y que, en su conjunto, representan más del 80% de la producción económica mundial.
La región posee un crecimiento muy dispar y variado entre los países que la integran. Mientras que República Dominicana lidera los crecimientos en toda Latinoamérica, países como El Salvador siguen experimentando la fuga migratoria de personas hacia los países vecinos, dada la situación de pobreza, en algunos casos extrema, que se vive en el país. Una situación que ha de corregirse con urgencia para garantizar el bienestar de sus ciudadanos.
Debemos ser conscientes que los países que se reunían en dicha cumbre, a su vez también representan cerca del 80% de la inversión global, por lo que, dada la necesidad de inversión en la región, contar con el compromiso de los mismos abre la puerta a la inversión extranjera en la región. México, por su parte, ya ha anunciado que comenzará con las inversiones, tratando de ayudar a revertir la situación.
Este Plan de Desarrollo Integral pretende que, a través de la cooperación internacional, a la cual se hacía alusión en la reunión del Foro Económico Mundial en Davos, se pueda fomentar la creación de empleo en la región, proyectando así una mejoría en la desigualdad y los salarios de la población, y, por ende, un incremento de la actividad económica en los territorios que conforman Centroamérica.
Un plan al que también se han sumado ya 14 agencias de la Organización para las Naciones Unidas (ONU), así como economías europeas como Francia, España o Alemania, las cuales han afirmado que proveerán de mayor capital a los países integrantes a través de la inversión extranjera. Un plan al que se suman cada vez más países de la Unión Europea, así como el interés de los Estados Unidos en cooperar con la región.
Como comentábamos, durante la reunión anual de Davos, la propia Christine Lagarde anunciaba que el desarrollo económico futuro partía de la necesidad de un desarrollo inclusivo en todas las regiones que integraban el territorio global. Por ello, los países ya se han puesto manos a la obra, desarrollando incentivos y planes de estímulo que ayuden a Centroamérica, concretamente a determinados países, a salir de la situación que atraviesan actualmente.
Un hecho para celebrar, ya que la concienciación generada en los líderes mundiales supone un halo de esperanza para los ciudadanos de países como El Salvador, que se levantan cada mañana sin servicios básicos, o que emigran en busca de una vida mejor, jugándose la vida y, desgraciadamente, hallando la muerte en numerosas ocasiones, tanto para adultos como niños.
En los próximos meses, los encargados del Plan Integral de Desarrollo tratarán de reunirse con los principales líderes en solitario, tratando de implementar el plan de forma inmediata y ponerse manos a la obra en la ejecución del mismo. Un plan tan solidario como necesario que, a su vez, muestra un mayor compromiso en, como decíamos, el desarrollo inclusivo de todos los territorios que conforman el planeta.