¿Qué es la cláusula suelo?

1. ¿Qué es la cláusula suelo?

La cláusula suelo es un término que se utiliza en el ámbito financiero para referirse a una cláusula incluida en los contratos de préstamos hipotecarios. Esta cláusula establece un límite mínimo a los tipos de interés que el prestatario debe pagar, incluso si el tipo de interés de referencia está por debajo de dicho límite.

En otras palabras, la cláusula suelo establece un suelo o un límite mínimo a la variabilidad del tipo de interés a pagar en la hipoteca, asegurando que incluso si los tipos de interés bajan, el prestatario siempre deberá pagar una cantidad mínima, lo que puede resultar en pagos más altos de lo esperado.

1.1 Subapartado

En algunos casos, además de la cláusula suelo, también puede haber una cláusula techo, que establece un límite máximo a los tipos de interés. Estas cláusulas suelen ser incluidas por las entidades financieras para protegerse contra las fluctuaciones del mercado financiero, pero pueden tener un impacto negativo en los consumidores.

¿Cómo funciona la cláusula suelo?

La cláusula suelo es una disposición insertada en los contratos de préstamos hipotecarios por parte de las entidades financieras. Esta cláusula establece un límite mínimo a la tasa de interés que se aplicará a la hipoteca, incluso si el índice de referencia al que está referenciado el préstamo (como el Euríbor) está por debajo de ese límite. Por ejemplo, si la cláusula suelo establece un límite del 3% y el Euríbor se sitúa en el 1%, el interés a pagar será del 3%.

El objetivo de la cláusula suelo para las entidades financieras es protegerse de las posibles bajadas de los tipos de interés y asegurar un ingreso mínimo constante. Sin embargo, para los consumidores esto supone un perjuicio económico significativo, ya que no pueden beneficiarse de las reducciones de los tipos de interés y su cuota mensual se mantiene inalterada.

3. Los efectos negativos de la cláusula suelo en los consumidores

La cláusula suelo, presente en muchos contratos hipotecarios, tiene importantes efectos negativos en los consumidores. Esta cláusula establece un límite mínimo de interés que el banco aplicará a la hipoteca, lo cual impide que el consumidor se beneficie de las bajadas en los tipos de interés. Aunque a simple vista pueda parecer una medida protectora para el banco, en realidad perjudica al consumidor de diversas formas.

En primer lugar, la cláusula suelo supone un encarecimiento de las cuotas mensuales de la hipoteca, ya que impide que se reduzcan cuando los tipos de interés bajan. Esto puede suponer un gran impacto en el presupuesto de las familias, especialmente cuando los tipos están en mínimos históricos. Además, al no poder beneficiarse de las bajadas de los tipos de interés, los consumidores pierden la oportunidad de ahorrar dinero y reducir la deuda.

¿Es legal la cláusula suelo?

La legalidad de la cláusula suelo ha sido objeto de debate y controversia en los últimos años. La cláusula suelo es considerada por muchos como una práctica abusiva por parte de las entidades bancarias, ya que limita de manera unilateral el tipo de interés variable de las hipotecas, impidiendo que los consumidores se beneficien de las bajadas en los tipos de interés.

En España, la cláusula suelo fue declarada nula por el Tribunal Supremo en 2013, argumentando que su falta de transparencia y su carácter abusivo perjudicaban a los consumidores. Sin embargo, esta sentencia no tuvo efecto retroactivo, provocando una avalancha de reclamaciones por parte de los afectados que habían estado pagando de más durante años.

La nulidad de la cláusula suelo

La nulidad de la cláusula suelo implica que dicha cláusula se considera inexistente desde el momento de la firma del contrato hipotecario. Por lo tanto, los consumidores tienen derecho a reclamar la devolución de las cantidades pagadas de más como consecuencia de esta cláusula abusiva. Además, la nulidad de la cláusula suelo también implica que el banco no puede aplicarla en ningún caso, ni siquiera en el caso de que los tipos de interés sean inferiores al límite establecido en la cláusula.

Los consumidores que deseen reclamar la nulidad de la cláusula suelo pueden acudir a los tribunales o recurrir a las vías extrajudiciales de resolución de conflictos, como el arbitraje bancario. Es importante contar con un buen asesoramiento legal para garantizar el éxito en este tipo de reclamaciones.

Prácticas abusivas en relación a la cláusula suelo

En relación a la cláusula suelo, se han identificado diversas prácticas abusivas llevadas a cabo por algunas entidades financieras. Estas prácticas van en contra de los derechos de los consumidores y perjudican su situación económica de manera significativa.

1. Falta de transparencia en la información

Una de las principales prácticas abusivas es la falta de transparencia por parte de algunas entidades al informar a los consumidores sobre la existencia de la cláusula suelo en sus contratos hipotecarios. Muchos consumidores desconocen la existencia de esta cláusula y las consecuencias que conlleva, lo que les impide tomar decisiones informadas.

2. Imposibilidad de negociación

Otra práctica abusiva es la imposibilidad de negociación por parte de las entidades financieras. En muchas ocasiones, los consumidores se encuentran en un escenario de desigualdad frente a la entidad, que impone la cláusula suelo como una condición no negociable. Esto limita la capacidad del consumidor de buscar mejores condiciones o acuerdos más favorables.

Estas prácticas abusivas demuestran la importancia de tomar medidas legales para proteger los derechos de los consumidores y garantizar una mayor transparencia en las operaciones financieras. Es fundamental que los consumidores estén informados de manera clara y accesible sobre cualquier cláusula que pueda afectar su economía, y que tengan la posibilidad de negociar y tomar decisiones en igualdad de condiciones con las entidades financieras.

6. Cómo reclamar la eliminación de la cláusula suelo

Si eres uno de los afectados por la cláusula suelo en tu hipoteca y deseas reclamar su eliminación, existen varios pasos que puedes seguir:

6.1. Identificar si tienes una cláusula suelo

Antes de realizar cualquier reclamación, debes asegurarte de que tu hipoteca contiene una cláusula suelo. Para ello, revisa detenidamente el contrato hipotecario y busca cualquier referencia a un tipo de interés mínimo aplicable a tu préstamo. Si encuentras esta cláusula, es probable que estés afectado.

6.2. Recopilar la documentación necesaria

Una vez identificada la cláusula suelo, debes recopilar la documentación necesaria para respaldar tu reclamación. Esto puede incluir copias del contrato hipotecario, extractos bancarios y cualquier otra evidencia relevante que demuestre que la cláusula suelo ha tenido un impacto negativo en tus finanzas.

6.3. Solicitar la eliminación de la cláusula suelo

Una vez tengas toda la documentación preparada, debes presentar una reclamación formal a tu entidad bancaria solicitando la eliminación de la cláusula suelo. Esto se puede hacer a través de una carta de reclamación o utilizando los formularios específicos que algunas entidades proporcionan.

Recuerda que es importante guardar copias de todos los documentos enviados y enviar la reclamación por correo certificado o con acuse de recibo, para tener constancia de que la has realizado en caso de futuros trámites legales.

 

By Franciscocollmorales

Estudiante de máster y economía, joven emprendedor, interesado y estudiante en el mundo de la economía y mercados bursátiles, con experiencia en el sector profesional de 2 años como business advisor y community manager en Renault España y 1 año en el sector de la gerencia, estoy en continua formación en ENAE business school , escuela de negocios internacional, con el fin de especializarme en la gestión de carteras, poder gestionar y analizar cuentas e inversiones en empresas del ámbito nacional e internacional es mi objetivo. En este mundo se está desarollando una economía cada vez más globalizada y hay que rebasar las fronteras e introducirse en nuevos mercados para crear el valor añadido y la diferenciación, y sobre todo fomentar a los emprendedores a que sigan creando PYMES (el 99'88% del tejido empresarial en España está constituido por PYMES) ya que son las que tiran de esta economía, fomentan al empleo y crean oferta, esto hará que crezca el ingreso nominal y pueda crecer el consumo, El objetivo es salir de esta recesión económica, cada vez más dura, que están sufriendo muchos países actualmente, sin movimiento económico no hay progresión de las empresas de este país.