1. ¿Qué es el IVA soportado y cómo se calcula?
El IVA soportado es el impuesto sobre el valor añadido que una persona o empresa paga al adquirir bienes o servicios de otra persona o empresa. Este impuesto es parte del precio final de los bienes o servicios y debe ser pagado al Estado. Para calcular el IVA soportado, se debe multiplicar la base imponible (el precio sin impuestos) por el tipo impositivo correspondiente.
1.1. Base imponible
La base imponible es el importe total de la operación que está sujeto al IVA. En el caso de la adquisición de bienes o servicios, la base imponible es el precio sin impuestos. Es importante tener en cuenta que existen algunos conceptos que se excluyen de la base imponible, como los descuentos, los gastos financiero o los gastos accesorios no vinculados directamente a la operación.
1.2. Tipo impositivo
El tipo impositivo es el porcentaje de IVA que se aplica sobre la base imponible. En España, existen distintos tipos impositivos según el tipo de bien o servicio. Por ejemplo, el tipo general es del 21%, pero hay tipos reducidos del 10% y del 4%, así como tipos superreducidos del 0%.
2. Diferencias entre IVA soportado y IVA repercutido
El IVA soportado y el IVA repercutido son dos conceptos clave en el ámbito fiscal que deben entenderse correctamente para gestionar adecuadamente las obligaciones tributarias.
El IVA soportado hace referencia al impuesto sobre el valor añadido que ha sido pagado por un sujeto pasivo al realizar una compra de bienes o servicios. Es el impuesto que el comprador paga al vendedor y que este último luego debe transferir al fisco. Por otro lado, el IVA repercutido es el impuesto que el sujeto pasivo cobra al realizar la venta de bienes o servicios a un tercero. Es el impuesto que el vendedor cobra al comprador y que luego debe ingresar al fisco.
Aunque ambos son conceptos relacionados con el IVA, la diferencia principal radica en quién realiza las operaciones y en qué momento se efectúan. Mientras que el IVA soportado se refiere a las compras realizadas por el sujeto pasivo, el IVA repercutido se aplica a las ventas que este realiza a terceros. Es fundamental comprender estas diferencias para poder llevar una correcta contabilidad y cumplir con las obligaciones fiscales de forma adecuada.
3. Beneficios fiscales de deducir el IVA soportado
La deducción del IVA soportado es un beneficio fiscal que permite a los contribuyentes recuperar parte del impuesto pagado en sus compras o gastos relacionados con su actividad económica. Al poder restar el IVA soportado de la cantidad que se debe pagar a Hacienda, se reduce la carga impositiva y se aumenta la rentabilidad de la empresa.
Uno de los principales beneficios fiscales de deducir el IVA soportado es la mejora de la liquidez empresarial. Al recuperar el impuesto pagado en las compras, la empresa dispondrá de más dinero en efectivo para invertir en su negocio, lo que puede favorecer su crecimiento y desarrollo. Además, la deducción del IVA soportado también permite reducir el coste de adquisición de bienes y servicios, lo que puede suponer un ahorro significativo para la empresa.
Requisitos necesarios para deducir el IVA soportado
El IVA soportado es aquel impuesto pagado por una empresa o persona física en sus adquisiciones y que puede ser deducido posteriormente en su declaración de impuestos. Sin embargo, para poder deducir el IVA soportado, es necesario cumplir con ciertos requisitos que establece la legislación fiscal. A continuación, se detallan los principales:
1. Actividad económica
El primero de los requisitos es que el IVA soportado debe estar relacionado con actividades económicas realizadas por el contribuyente en el ejercicio de su actividad empresarial o profesional. Esto significa que los gastos en los que se ha incurrido deben estar directamente vinculados con la actividad principal de la empresa o profesional.
2. Factura y justificante de pago
Para poder deducir el IVA soportado, es indispensable contar con la factura original que acredite la operación, así como el justificante de pago correspondiente. Estos documentos deben cumplir con los requisitos establecidos por la normativa fiscal, como el nombre y datos fiscales del emisor y receptor de la factura, descripción detallada de los bienes o servicios adquiridos, el importe del impuesto desglosado, entre otros.
Además, es importante destacar que la factura debe estar registrada dentro del plazo establecido por la legislación fiscal, que en muchos casos es de 4 años a partir del momento en que se realizó la operación.
5. Casos en los que no se puede deducir el IVA soportado
5.1. Compras no relacionadas con la actividad económica
El IVA soportado no se puede deducir cuando se realizan compras que no están directamente relacionadas con la actividad económica de la empresa. Por ejemplo, si una empresa compra muebles y electrodomésticos para el uso personal de sus empleados, no podrá deducir el IVA de estas compras.
5.2. Bienes y servicios exentos de IVA
En algunos casos, ciertos bienes y servicios están exentos de IVA, lo que implica que no se puede deducir el IVA soportado en su adquisición. Por ejemplo, los servicios médicos, la enseñanza o el alquiler de viviendas están exentos de IVA, por lo que el IVA soportado en la compra de estos bienes y servicios no es deducible.
5.3. Adquisiciones realizadas fuera de la Unión Europea
El IVA soportado en la adquisición de bienes y servicios realizada fuera de la Unión Europea no es deducible. Esto se debe a que estos bienes y servicios no están sujetos a IVA en España, por lo que no se puede deducir el IVA soportado en su compra.
6. Registros y documentación necesaria para la deducción del IVA soportado
Para poder realizar la deducción del IVA soportado de manera efectiva, es necesario llevar un registro adecuado de todas las facturas y documentos relacionados con las compras realizadas. Esto incluye:
6.1 Registro de facturas
Es fundamental contar con un registro detallado de todas las facturas de compra, en las que se especifique el importe del IVA soportado. Además, es importante tener en cuenta que el IVA deducible puede variar dependiendo de la naturaleza de los bienes o servicios adquiridos.
6.2 Justificación y comprobación
Es imprescindible tener la documentación de respaldo que justifique la deducción del IVA soportado, como contratos, pedidos, albaranes, etc. Además, la administración tributaria puede requerir la comprobación de las operaciones y la correcta aplicación del impuesto.
6.3 Periodicidad y plazo de presentación
Es importante tener en cuenta que la deducción del IVA soportado se realiza de manera periódica, normalmente a través de la presentación de los modelos correspondientes en la declaración de impuestos. Es fundamental cumplir con los plazos establecidos por la administración tributaria para evitar sanciones o pérdida de la deducción.
En conclusión, llevar un registro detallado de todas las facturas de compra, contar con la documentación necesaria que justifique la deducción del IVA soportado y cumplir con los plazos establecidos son requisitos fundamentales para poder beneficiarse de las ventajas fiscales de esta deducción.